Para buscar información, para ver un vídeo o película, para escuchar música, para colgar una fotografía en las redes sociales, para hablar con sus amigos… El uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), es cada vez más extendido entre los niños y jóvenes y se incrementa año tras año. Eso significa, que cada vez, pasan más horas delante de una pantalla, alrededor de 5 horas diarias, según un estudio realizado por el AIMC Infants 2018. Y esta exposición se incrementa los fines de semana.
¿Cómo afectan estos nuevos hábitos a los menores? Las TIC les permiten socializarse, participar y a tener más autonomía y creatividad. Aun así, los niños y adolescentes también pueden padecer algunos riesgos. Por ejemplo, el uso de pantallas antes de irse a dormir puede restarles horas de descanso y que les sea más difícil conciliar el sueño. También el hecho de estar pendientes de los mensajes o las conversaciones del móvil puede causarles distracciones y pasar demasiado tiempo conectado al móvil y a Internet puede suponer un obstáculo para relacionarse personalmente con amistades y familia.
¿Qué puedes hacer tú en el ámbito familiar? La Generalitat de Catalunya ofrece algunos consejos para promover un uso saludable y seguro de Internet y las tecnologías en la infancia y adolescencia. Recomienda:
- Intentar que el uso de las tecnologías no evite disfrutar de las relaciones familiares y del tiempo de ocio.
- No abusar del recurso del televisor o de los dispositivos electrónicos para mantener los niños entretenidos, acompañarlos cuando se conecten a Internet.
- Acompañarlos cuando se conecten a Internet para así conocer sus intereses y compartirlos.
- Procurar instalar el ordenador o el televisor en un espacio compartido, evitando ponerlo en la habitación de los menores.
- Fijar unas normas de uso, es decir, establecer unos límites de tiempo de conexión a Internet, del uso del televisor o de los otros dispositivos electrónicos, y determinar cuáles son los sitios y a qué contenidos pueden acceder los menores, siempre de acuerdo con su edad y características.
- Enseñarles a preservar su seguridad. Se tiene que explicar a los niños y adolescentes la importancia de no compartir datos personales (nombre, teléfono, dirección electrónica, domicilio, imágenes o vídeos), a no abrir mensajes procedentes de desconocidos, a no responder mensajes molestos u ofensivos, y a no citarse en línea con desconocidos.