“¡Qué frío que hace! ¡Ha llegado de golpe! ¡Encenderé la calefacción de casa con el móvil mientras salgo del trabajo, así cuando mi familia llegue a casa lo agradecerá. ¡Vaya! María se ha olvidado el móvil en la escuela y no puede entrar en casa... Le abro la puerta del garaje, ¡con el móvil es un segundo! Aprovecho para decirle que tienda la ropa, que me ha llegado un aviso que la lavadora ha terminado…”
Para que este relato sea real, tiene que existir una red móvil capaz de soportar distintos dispositivos a la vez y que no se colapse. Y ya existe: la 5G, una red móvil de quinta generación, la evolución de la red actual 4G y que revolucionará nuestra vida. El despliegue está pensado que llegue a España el año 2020 según el Ministerio de Economía y Empresa.
El 5G nos ofrecerá una velocidad más elevada de conexión y una reducción de la latencia, es decir, el tiempo que tarda un paquete mínimo de datos en llegar de un lugar a otro será menor. Así, las videollamadas no sufrirán cortes ni retrasos y podrás ver una película en streaming mientras viajas en tren con la misma calidad que si la estuvieras viendo desde casa.
Con estos cambios, seguro que te has preguntado para qué necesitarás fibra óptica en casa si ya conectarás al 5G con el móvil. Para la implementación total de esta red aún te tendrás que esperar unos cuantos años más. Por eso, el uso de fibra óptica aún te será necesaria. Y cuando esté implementada dependerá del uso que hagas de Internet. Tenemos que destacar que la velocidad de la fibra óptica podría multiplicarse por 100 para el año 2025 llegando a velocidades de 10 Gbps. Por tanto, las dos tecnologías no son excluyentes sino que, con la combinación de las dos, se conseguirán mejores resultados.